Los usuarios de automóviles del Barrio de San Marquino nos encontramos desde la apertura de las obras de Miralrío con un problema añadido en cuanto a la incorporación en ambos sentidos a la Ronda de Vadillo o a Fuente Concejo (virtual Ronda Este).

El problema parte del intenso trafico que generan: El campus, el nuevo edificio de la Consejería de Agricultura, la prisión Cáceres II, la Residencia Asistida, el Centro de Mínima invasión, el Guadiparq, la estación depuradora de aguas limpias de Cáceres, la presa de abastecimiento a la ciudad, la carretera de Trujillo, el Instituto Nacional de Metereología, el acceso a la ronda norte y en fechas no muy lejanas la apertura del Hospital de referencia del SES.

Aprovechando el ofrecimiento de la nueva alcaldesa de Cáceres, Sra. Heras, en cuanto a su preocupación prioritaria por los barrios y ante la celebración en fechas próximas de una reunión con los responsables de las asociaciones de Vecinos, me permito desde este escrito y como sugerencia exponerle lo que a mi juicio es una solución de emergencia en tanto no se acometan y ejecuten las obras de la famosa "variante Este" tantas veces prometida.

La solución pasaría por crear un cruce semafórico, bien en la intersección de la carretera del Santuario con fuente Concejo o en la de la calle de la Concordia con la Ronda Vadillo ya que dada la configuración de la trama urbana en esos puntos a priori no parece probable ni factible la creación de rotondas, al mismo tiempo que sería deseable la reordenación del sentido del tráfico en la calle Concordia ya que la carretera al Santuario como es lógico debería conservar los dos sentidos.

José Angel Martínez González **

Cáceres