El día 09/12/08, a las 21 h. por desgracia y por suerte en mi domicilio se necesitó del Servicio de la Unidad Móvil Medicamentada, los profesionales sanitarios que estaban de servicio en la misma, tuvieron muy difícil el traslado de la persona, por el cuadro de hipotensión, bradicardia y de bloque coronario, que estaba sufriendo, pero que debido a la profesionalidad de los mismos, lograron la estabilidad parcial, lo que permitió, ponerse en contacto con el Servicio de Hemodinámica, para que pasara a esa persona directamente de Urgencias al servicio, ya que se trataba de un infarto de miocardio agudo.

Durante este corto tiempo, la muerte era palpable, ya que la persona no perdió la consciencia, en ningún momento.

Llegados a Urgencia, con la máxima celeridad, se pasó a quirófano, con el personal de la Unidad de Hemodinámica. Siguió el grado de dificultad, la muerte seguía rondando, por lo que se efectuó con toda celeridad un cateterismo cardíaco. Aproximadamente en media hora lograron la retirada de un trombo y colocación de dos stent. En el mismo instante que se terminó dicha intervención, se pasó del famoso túnel de la muerte al principio de una nueva vida. Por ello debemos de estar tranquilos por los buenos profesionales, con que cuenta este servicio y no digamos con la humanidad con que tratan a los enfermos y familiares.

Esa misma noche de la Unidad de Hemodinámica, la persona pasó a la UCI de la tercera planta del hospital de San Pedro de Alcántara, donde los profesionales sanitarios se encontraron con los problemas secundarios que motivan un infarto agudo, ¿cómo les iba a resultar fácil, si desde el primer momento todo había sido difícil?, nuevamente la profesionalidad del buen equipo que hay en la UCI, lograron estabilizar las constantes vitales, en los cinco días, que la persona permaneció en la unidad. Resaltando también la humanidad y el cariño con que tratan a los enfermos, el equipo de auxiliares de la UCI.

El día que pasó a planta las lágrimas afloraban en la persona, porque había pasado de la muerte a la vida.

La persona en cuestión es la misma que está escribiendo esta carta de agradecimiento al personal tan profesional y tan humanitario con que fui atendido en cada uno de los servicios desde las 21 h. del día 09/12/08 que salí de mi casa prácticamente muerto y siendo consciente de que podría no volver, pero que gracias a todos ellos sigo en esta vida al lado de mi mujer y mis tres hijas. ¡Sois unos fenómenos! Podemos estar tranquilos los cacereños, con vosotros.

Jesús R. Galán **

Cáceres