Deseo expresar el disgusto que me provoca el programa Supermodelo 2007 , de Cuatro. Con la emisión del lunes, 15 de octubre, --en la que mostraban cómo una concursante, Marta V., de 16 años, abandonaba voluntariamente el concurso-- llevaron el espacio al límite de lo aceptable. Pido a los profesionales de los medios de comunicación --soy periodista freelance para una televisión alemana-- que reaccionen ante semejante incumplimiento de nuestra ética y de nuestra responsabilidad de informar y educar en cada programa, artículo, reportaje o comentario que hagamos. No se puede tolerar que en un programa, sea privado o no, se diga en público a una niña de 16 años que tiene que estar dispuesta a hacer de todo para ser modelo y que cualquier argumentación en contra es exagerada. ¿Qué ejemplo dan a la juventud? Todo esto por no hablar de la cuestionable forma de dirigir este concurso y del funcionamiento del centro de preparación de modelos, criticado por muchos profesionales de la moda por estar demasiado alejado de la realidad de este mundo. Estamos creando una juventud que se va a convertir en un puro producto de los deseos de las personas que tienen el poder de hacerles estrellas, cantantes o modelos, en detrimento de una formación digna y unas vivencias reales --no miserablemente provocadas--, sin abusos, gritos o violencia verbal y comentarios absurdos que desfiguran la vida de una menor de edad y que le pueden causar traumas posteriores irreversibles. Porque, en este centro, lo que tampoco hay es el más mínimo respeto hacia las concursantes. Encima, en el caso de Marta V., califican a sus padres de exagerados y de "poco tolerantes y realistas", argumentado que la vida de una modelo es así de dura. Por favor, no se queden mudos ante esto. Ya está bien de desinformar a nuestra audiencia del futuro.

Jens Hilgendag **

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