Doctor de Análisis Geográfico Regional

El pasado lunes 24 de abril, asistía a la doble sesión de presentación (institucional y técnica) del proyecto de rehabilitación del edificio denominado embarcadero , del que se han hecho eco los medios de comunicación es estos pasados días. Singular construcción, situada en el corazón de lo que fueron las instalaciones industriales y mineras de Aldea Moret. Una página de nuestra reciente historia urbana, que no se podía perder, a caballo de los siglos XIX y XX, que se encuentra en una de las áreas acogidas al programa Urban-Calerizo. Un ambicioso programa europeo, sacado adelante con ilusión y mucho esfuerzo por la corporación municipal, que compromete importantes actuaciones de recuperación social y reconstrucción física de numerosas áreas urbanas cacereñas. Así, junto a la propia Aldea Moret, el programa se aplicará en diferentes actuaciones a 10 barrios, lo que supondrá una mejora sustancial del Suroeste-Sureste de la ciudad, probablemente el conjunto espacial más sensible social, ambiental y urbanístico de nuestra ciudad. Pero este programa de reconstrucción integral de un espacio concreto de Aldea Moret no es una rehabilitación aislada, se trata de una pieza clave de la trama urbana cacereña que se integra con otras de las que también depende, por tanto, una pieza que inducirá al desarrollo más equilibrado y armónico del conjunto.

Con la recuperación del embarcadero , su múltiple contenido, expresado en la memoria de usos (gran área medioambiental, parque medioambiental y de historia de la mina, ocio-formación, emprendedores, participación ciudadana y cultura), su compromiso de ser como edificación un referente modélico de eficiencia energética y los procesos de urbanización y dotaciones que le acompañan, se hace una decidida apuesta por la renovación del tejido urbano, para extraer del mismo sus mejores capacidades y potencialidades.

En concreto, el embarcadero , el lugar a donde todos querremos ir, dicen sus promotores, resulta un símbolo que encierra numerosos objetivos de dinamización social, de mejora urbana, de nuevos equipamientos, de oportunidades distintas a las que hasta ahora han tenido quienes se verán más directamente beneficiados, pero también de compromiso firme de la Corporación, de nuestro ayuntamiento, con un Cáceres mejor para todos, sin exclusiones de ningún tipo.

Y es, finalmente, una apuesta por un progreso sostenible, porque hay que recordar que precisamente la Comisión Europea adopta la decisión (22 de noviembre de 2001), de aprobar el Programa Urban Calerizo y cofinanciar al 75% (25% el ayuntamiento cacereño) su importante dotación financiera, al comprobar el compromiso medioambiental de las actuaciones recogidas en el citado programa y el posicionamiento del ayuntamiento cacereño, respecto a la Agenda Ambiental del siglo XXI (Malmoe-Suecia, 2000), la aplicación del Sexto Programa Comunitario de Acción en materia de Medio Ambiente, 2000-2009 y los acuerdos más recientes en materia de sostenibilidad y desarrollo urbano (Gotemburgo, 2001).