TEtl portavoz de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas, Javier Isla , ha recomendado que se deje disfrutar a los niños con los belenes y que los adultos no entren en polémicas ridículas. Y ha añadido: "son una tradición española de muchos siglos y no voy a venir de fuera a quitarlos". Si Javier Isla hubiera sido director de un centro educativo público español está claro que no hubiera cometido la mentecatez de prohibir o tirar los belenes. Además, el nacimiento de Jesús no es rechazado por el Islam, y no sé si forma parte de una sura, o sea, un capítulo, o una aleya, es decir, unos versículos del Corán, pero Jesús está considerado como uno de los más grandes profetas, nacido de una mujer llamada Maryam .

Me imagino que en las escuelas donde han ocurrido estas melonadas sus directores merecerán ser felicitados porque serán centros modelos: no sufrirá acoso ningún condiscípulo por parte de los otros, los profesores tendrán la autoridad y el respeto que se merecen, y no habrá nadie que pida la baja por depresión, amén de que el fracaso escolar será inexistente. En esas condiciones, y cuando todo marcha de manera excelente, es cuando queda tiempo para ocuparse de jautadas como la del belén.

San Francisco de Asís murió en el siglo XIII y tuvo la suerte de conocer que su costumbre de reproducir el misterio en una maqueta ya se había extendido por todo el mundo cristiano. Hoy, en casi todas las ciudades españolas, hay una asociación de belenistas, y piezas artísticas de gran valor, porque a partir del XVIII fueron muchos y excelentes artistas, principalmente en Italia, los que dedicaron su talento al enriquecimiento de los belenes. En muchas ciudades hay una ruta belenística y, en todas partes, se exhiben belenes que reciben miles de visitantes.

Lo peor de la estupidez no es su banalidad, su inquietante vacío, sino su alianza con la ignorancia. De ahí salen las sandeces más engreídas.

*Periodista