La semana pasada ocurrió algo bastante llamativo viniendo de una organización que se jacta de defender a animales. El caso es que estas vacaciones recorrimos varias localidades, y una de ellas fue Madrid. Nos dirigimos hacia allí pasando por Cuenca. En las ruinas Romanas de Segóbriga encontramos una perrita no muy mayor, desnutrida y con parásitos, y decidimos llevarla a una protectora.. Cual fue nuestra sorpresa al saber que esto iba a resultar una odisea. Después de muchos pasos errantes fuimos a parar a algo denominado protectora pero que parece mucho más una perrera: El arca de Noé de Morata de Tajuña. Allí nos recibieron con no mucho agrado, salió a las rejas la veterinaria y nos dijo que estaba encerrada y no podía abrir, ni siquiera mirar a la perrita que me había vomitado encima, la pobre, durante el trayecto. En fin... nos sugiere que la dejemos en la policía local, que ellos no pueden hacerse cargo por venir de Cuenca. Allí se quedó el pobre animal con la esperanza de que al día siguiente la perrera encubierta de protectora se hiciera cargo de ella. Cual fue nuestra sorpresa cuando hace un par de días nos llama una señora amenazante y nos dice que o la recogemos en 48 horas o sacrifica a la perra. Pero no contentos con eso, ya habiendo quedado en trasladarla a la protectora de Cuenca por MRW y costear nosotros los gastos, nos dice que o le pagamos 5 euros de mantenimiento por día transcurrido o sacrifica a la perrita, total 40 euros obligatorios a una organización sin ánimo de lucro que trata con tanto cariño y devoción a los animales! En fin... así están las cosas y yo no quepo en mí de la impotencia. Me debato entre la vida de esa perrita o en 40 euros y lo tengo muy claro pero no hay derecho a que haya personas que se aprovechen de la caridad ajena y quieran hacer que aborrezcas el hecho de volver a auxiliar a un animal.

Miriam Morales Murcia **