El PSOE cacereño elegirá esta noche la nueva dirección de la Agrupación Local sin tener que optar entre dos candidaturas, toda vez que ayer se logró una lista unitaria en la que la alcaldes, Carmen Heras, será la nueva secretaria general y Emilia Guijarro dejará ese cargo para ocupar el más honorífico de la Presidencia. Es una sabia decisión: es la que más beneficia a los ciudadanos. Se puede pensar que se trata de un asunto interno de un partido político y allá sus militantes. Y es verdad. Pero la situación del Gobierno municipal es tan inestable -para última muestra basta la información de estos días sobre la incapacidad de sacar adelante el Plan de Urbanismo, una herramienta imprescindible para el desarrollo de Cáceres-- que cualquier nueva expresión de inestabilidad no traería más que problemas a la gobernabilidad. Y la aparición de dos candidaturas para regir la agrupación socialista de la capital no significaba más que división, incertidumbre, debilidad de los socialistas, precisamente los que tienen que mostrar más unidad que nadie porque suya es la mayor responsabilidad de gobierno.