Cuando los políticos están más callados y no hay declaraciones para titulares a cuatro columnas es cuando de verdad pasan las cosas. Lo que está ahora mismo pasando en el PSOE es que están valorando seriamente adelantar las elecciones generales.

Lo sucedido en Cataluña, ese ven, dame el mitin, que yo recojo los votos y luego tú a callar, con que han despachado al PSOE y a Zapatero , preludia una situación infernal. El Gobierno tiene dos opciones, ofrecer sumisamente el cuello a la soga de Carod o enfrentarse a una inestabilidad parlamentaria que va a llevarle de un sobresalto a otro. Porque suponer, como quieren hacer creer los vendedores del tripartito, que los independentistas se han convertido de la noche a la mañana en mansas ovejitas y que Carod Rovira va a ser ejemplo y espejo de niños formales y estudiosos. La cabra y Carod tirarán al monte y será mañana antes que pasado.

XUNCIRSE DEx nuevo al yugo de ERC, con el PSC en abierta rebeldía (llegó a amenazar con escindirse como grupo parlamentario), es algo que a los estrategas electorales de Moncloa les parece aterrador, máxime con lo que tienen por delante y después del espectacular ridículo del candidato a la alcaldía de Madrid y el progresivo envenenamiento de la cuestión ETA. Muchos piensan que esto a mejor no tiene pinta alguna de ir y que por tanto sería necesaria una jugada maestra de ZP. Y el conejo que puede salir de la chistera es una convocatoria de elecciones anticipadas. Y con una intención primordial: llevar a los españoles a las urnas con el mensaje plebiscitario de ¿me apoyan ustedes para acabar con el terrorismo?, y lograr una mayoría parlamentaria más holgada que la que ahora tiene.

Un año de desgaste con Carod metido en todos los guisos y con ETA-Batasuna tensando la cuerda puede ser demoledor. Además, el PP está en un momento de seria división interna. Rajoy está más que harto de Zaplana, (Acebes empieza a desmarcarse) de la sombra alargada de Aznar, su gran valedor y del lobby mediático (PJ&FJLS) que lo apoya y reparte credenciales de pureza pepera y estacazos al infiel. Explotar la veta de la división y presentar a los populares como escorados hacia posiciones de derecha extrema sería la segunda cuestión a tener en cuenta. Y ello ha de hacerse antes de que el PP logre conformar una imagen más centrada, algo a lo que Rajoy está ya plenamente convencido y a lo que se ha lanzado ya sin dudas y con el apoyo creciente de gentes como Camps, Matas, Núñez Feijo, Javier Arenas, Gallardón o Pique .

Por si lo anterior fuera poco, aún existe una tercera razón a depositar en la balanza. Durante este tiempo, el PP ha sido incapaz de ir desarrollando una política de alianzas. Pero esto puede cambiar. Partidos regionalistas, muchos de ellos de centro derecha, como el PAR o CC o el PRC o hasta la misma CiU que puede decir que el notario de Barcelona no vale para Madrid.

Todo ello se está pesando y sopesando. Quizás se pueda esperar. Un poco solo. A ver como va saliendo lo de Cataluña y cómo camina lo de ETA, pero con la mosca o mejor dicho la moscarda y el moscardón juntos, ya detrás de la oreja. Y la pregunta encima de la mesa: ¿Adelantamos, presidente? Rubalcaba dice que sí.

*Periodista