En el último comité federal del PSOE la tecnología empleada para unificar las filas fue la de aludir a los enemigos exteriores de forma genérica, calificándolos de "poderosos", y afirmando una actitud defensiva/ofensiva frente a ellos. A continuación, cuando la CEOE ha pedido austeridad en los presupuestos, la vicepresidenta Elena Salgado ha recordado a la patronal las altas indemnizaciones de sus socios que en muchos casos superan el millón de euros.

No está mal el planteamiento si lo que quiere José Luis Rodríguez Zapatero es retomar un discurso socialdemócrata en donde el crecimiento económico tenga vías de compensación y de reparto entre los sectores más desfavorecidos. Sería tomar la vía de la progresividad fiscal para equilibrar las grandes diferencias de la sociedad española que la crisis ha convertido en insoportables. Obama y los presidentes de la UE están preocupados con los sueldos excesivos sobre todo en el sector bancario. No ha habido ningún ademán de solidaridad de quienes ganan millones de dólares o euros al año a cuenta de formulas expectativas y estableciendo que el cumplimiento de objetivos conlleva primas millonarias.

Hay varias preguntas sin responder. Primera, ¿por qué solo los ejecutivos del máximo nivel en la economía financiera reciben estos pluses? ¿Por qué no se generalizan en todas las escalas sociales? ¿Por qué se consienten esas diferencias salariales que van desde los dieciséis millones de euros al salario mínimo interprofesional? ¿Por que se aplican tipos fiscales tan bajos a las rentas de capital y a los patrimonios? ¿Por qué no se ponen topes salariales en los convenios? ¿Están siendo cómplices por pasividad los sindicatos con estas diferencias salariales?

Cuatro millones de parados por culpa de quienes han gestionado la economía y el capitalismo debiera llevar a reconsiderar las bases en que se sustenta el sistema económico y el tratamiento de las abismales diferencias que existen. Si el PSOE manifiesta su posición sobre estos asuntos se podrá considerar que las alusiones a los poderosos eran algo más que fuegos populistas de artificio. Mientras tanto, todo suena a más de lo mismo.