Durante la investidura Zapatero , se comprometió ante el portavoz de CiU, Duran i Lleida , a publicar las balanzas fiscales de las comunidades autónomas. Unas "aportan al Estado más de lo que reciben", como Madrid, Cataluña, Baleares y la Comunidad valenciana, otras, como Andalucía y Extremadura, son "quienes más se benefician" de la caja de caudales del Estado. Si la publicación de las balazas fiscales solo quedarán como el retrato de los flujos de renta entre las comunidades y el Estado ¡pues bien! El problema radica en las conclusiones que de ellas quieren obtener algunos políticos, convirtiéndose en una herramienta muy peligrosa, cuando se dice que son las comunidades quienes aportan a la caja de los españoles, argumento que lleva a estos políticos a exigir equivocadamente al Estado que les devuelva "lo que es suyo".

Los que así piensan no admiten que quienes contribuyen son las personas, no los territorios. E igual que no tiene sentido que alguien reclame de Hacienda que le devuelva parte de sus impuestos, porque aporta más de lo que recibe, tampoco lo tiene que una colectividad que vive en una comunidad rica, reclame a través de sus representantes algo parecido.

Durante la campaña, CiU dijo que apoyaría a ZP si publicaba las "balanzas de la discordia", a lo que se ha sumado el PSC, aunque José Blanco dice que nada está decidido, y Solbes , mientras tanto, pretende aliñar el pollo antes de servirlo. ¿A qué se debe semejante situación?

A lo siguiente: el Instituto de Estudios Fiscales, dependiente de Hacienda, no tendrá participación, en contra de lo que se creía inicialmente, ya que Solbes ha decidido que todo quede en casa, lo cual nos lleva a concluir que no habrá expertos independientes que validen los datos, pese a que se trata de un material que ha destapado la caja de los truenos, con los propios nacionalistas de pirotécnicos.

Parece lógico que PSOE y PP de Extremadura pidan conjuntamente que no se publiquen balanzas fiscales, por lo cual ambos grupos han consensuado una proposición no de ley que presentarán en el pleno de la Asamblea.

La propuesta insta a la Junta a que pida al Gobierno que no publique ningún estudio sobre balanzas fiscales y que, en ningún caso se tengan en cuenta para determinar el nuevo modelo de financiación autonómica, toda vez que la financiación debe decidirse entre todos en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde a quien ZP se la dé, Solbes se la bendiga.

La situación es peliaguda: estamos en recesión, aumenta el paro y, al tiempo, Montilla exige al Gobierno que cumpla el Estatut y se acuerdo la financiación que sirva de balón de oxígeno para las finanzas catalanas. Aunque conviene saber que muchas de las competencias cuyo gasto se ha disparado son autonómicas. Por si éramos pocos parió la abuela.

*Diputado del PP en la Asamblea.