DE COQUETA A CATETA. Esta ha sido la transformación de la plaza Mayor de Cáceres con la llegada de la Navidad y la iluminación ¿extraordinaria? Realmente es ordinaria y cateta. La fachada del ayuntamiento se ha empobrecido notablemente. La torre de Bujaco está lamentable y el "arco triunfal" que da entrada a la bandejina, es de un hortera multicolor que produce espasmos en los dos palmitos en los que se apoyan las bombillas. Una Ciudad Patrimonio de la Humanidad merece mejor trato en ese lugar privilegiado que antecede a la entrada de nuestra ciudad antigua. No puedo creer que se hagan las cosas tan mal a sabiendas, pero una vez visto "el decorado", alguien podría haber corregido el desaguisado y mejorarlo.

CHUPITOS POR SUSPENSOS. El márketing avanza que es una barbaridad. Un bar de Plasencia regala un chupito de alcohol por cada suspenso que le justifique su juvenil clientela. Según informó este periódico, llevan años haciendo esta campaña y nadie ha tenido "bemoles" para montarle una marea negra a sus puertas, que impida a "los buenos estudiantes" embravecerse con alcohol antes de afrontar la regañina familiar, cuando lleguen a casa con los suspensos. ¡Qué triste!

ELECCIONES. Están comenzando las guerrillas particulares que se montan unos y otros cuando las elecciones se acercan. Esta vez, como el PP no para de perder "prestige en las últimas oleadas", las guerrillas las montan los socialistas. En Extremadura han saltado a los medios sólo dos movimientos, aunque en los bares se habla de muchos más. Los "valientes" esta vez han surgido en Plasencia, en torno a Cándido Cabrera, y en Santa Amalia. De momento, los barones que controlan ambas zonas ni se inmutan. Mucho menos Rodríguez Ibarra, ya que en ambos casos, lo primero que han dicho sus protagonistas es que su candidato a la Junta sigue siendo Ibarra, aunque en el caso de Santa Amalia, crearán una lista independiente de la del PSOE.