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REYES MAGOS. Muchos adultos mantenemos la ilusión de los Reyes Magos. En las cartas hemos cambiado el balón o la Mariquita Pérez por cosas de mayores. Yo les hice estas peticiones:

PARA CACERES. La parada del AVE Madrid-Lisboa, en la misma estación que tenemos ahora, dentro de la ciudad. ¡Y no me digas, Baltasar, que la cosa está negra! Sólo hay que hacer dos túneles pequeños y baratos, uno desde Los Castellanos a la estación y el otro hasta las afueras de Aldea Moret. Os costaría cien veces menos que cualquiera de los tres puentes que pusísteis en Badajoz y dos mil veces menos que el cuarto puente que vais a traerles muy pronto.

PARA EXTREMADURA. Renovación en las mentes de los políticos que nos administran que les ayude a varias su mentalidad inversora. Una región con dos provincias es como una familia con dos hijos; aunque uno sea mayor que el otro en edad o en centímetros, los padres se vuelcan por igual con los dos, atendiendo a su salud, educación, formación y, naturalmente, en su alimentación y desarrollo. Nunca se desviste a uno para vestir al otro, ni conocemos casos en que la mayor parte de los recursos de la familia vayan para uno en detrimento del otro. Queridos Reyes Magos, no olvidéis que la autonomía no cambió la geografía y que en Extremadura debéis traer regalos similares Cáceres y Badajoz.

PARA ESPAÑA. Os iba a pedir un nuevo gobernante pero como este año nos lo traerán las urnas, ya no os lo pido. Eso sí para el que aún está en Moncloa, quiero que le dejéis un buen saco de carbón del negro untado con chapapote, por el desastre del idem y por hacernos participar en una guerra ilegal.