UNA CAJA SENSIBLE Y SOCIAL. La Caja de Extremadura, producto de la fusión de las de Plasencia y Cáceres, demuestra con cifras de varios dígitos sus apuestas anuales por la cultura, la educación, la asistencia social y la defensa y recuperación del patrimonio histórico artístico regional. Así sucede desde hace 98 años y es la voluntad de sus dirigentes seguir manteniendo esta posición de compromiso y apoyo a la tierra, apostando por su desarrollo.

INSTITUCIONAL. Las encuestas que miden la evolución de la sociedad extremeña y la de las entidades que en ella existen desde hace unos años sitúan a Caja de Extremadura como una institución arraigada en la comunidad, involucrada en todos sus proyectos y entregada al fortalecimiento del patrimonio común, desde sus inversiones sociales y por el apoyo a los programas preferentes de desarrollo industrial y económico. Se ve a la Caja de Extremadura como una institución profundamente comprometida con la región.

"EN CASA DEL HERRERO...". El presidente de la Junta, en la inauguración de la sede institucional de la Caja, hizo un encendido elogio de la disposición permanente de la caja para atender las demandas de asistencia social, educativas, económicas y culturales, que desde la administración regional se propusieron a la entidad líder del sector financiero extremeño: "Nunca miraron para otro lado y siempre estuvieron dispuestos a reinvertir en Extremadura el producto de una gestión profesional impecable que produce resultados brillantes". Era ya momento que los beneficios de su gestión los destinaran a fortalecer su propia imagen, apuntalando el brillante futuro que todos esperamos de ella, desde una sede institucional que no podría tener mejor ubicación: el barrio monumental cacereño, Patrimonio de la Humanidad. "En casa del herrero...".