WEwl primer juicio contra Al Qaeda en España se ha desinflado. Se juzgaba si la célula española de la organización había intervenido directamente en el ataque del 11-S contra las Torres Gemelas, y las penas finales de entre 6 y 27 años para 18 de los 24 acusados son enormemente inferiores a las peticiones fiscales. La imputación de cooperar en cada una de las muertes de Nueva York comportaba hasta 240.000 años de cárcel para los acusados, pero no se ha podido sostener. Al parecer, la instrucción del juez Baltasar Garzón y la calificación del fiscal Rubira quedaron cortas de pruebas y argumentos.
A pesar de lo anterior, este proceso ofrece conclusiones que confirman la necesidad de estar alerta con respecto al terrorismo fundamentalista, ya que lo tenemos aquí. Subrayamos, en esa línea, los 27 años de prisión a Abú Dahdah , líder de Al Qaeda en España. Las difusas redes de estas tramas son distintas a las estructuras piramidales como ETA, y son más difíciles de definir y perseguir. El juicio a la célula de Hamburgo del 11-S, por ejemplo, acabó con una única condena a 7 años. La sentencia de la Audiencia Nacional sienta un precedente sobre la complejidad del próximo juicio contra los implicados en los atentados del 11-M.
