Consejero de Economía y portavoz de la Junta

Javier Casado, portavoz del PP de Extremadura, nos sorprende con sus capacidades adivinatorias al adelantar que su artículo del viernes en estas mismas páginas iba a ser desmentido por algún lancero (imagino que esto debe ser algún vocablo laudatorio para quien lo recibe) con el pobre bagaje de la descalificación. Por lo que se ve, él deduce de su propia actitud que los demás van a actuar de la misma forma. Pero ocurre, señor Casado, que por mucho que usted y su partido quieran repetir una mentira, no por ello la van a convertir en verdad. Y la Junta de Extremadura ha sido, es y seguirá siendo totalmente escrupulosa y legal en la utilización de fondos públicos para la realización de campañas publicitarias y promocionales, fondos que han sido y serán controlados por la Asamblea de Extremadura. ¿Acaso puede usted decir lo mismo del empleo de fondos municipales para estos fines en los ayuntamientos que gobierna el PP?

Engaña usted a los ciudadanos porque como diputado sabe a la perfección que todas las cuentas de la administración autonómica son fiscalizadas por el parlamento extremeño, con o sin Ley de Publicidad. Lo que pasa es que al PP le asusta que lo que está pidiendo a la Junta se pueda aplicar a los ayuntamientos que gobierna en Extremadura. Por eso, ante la clara propuesta del presidente Rodríguez Ibarra de mantener la ley, si su ámbito de aplicación se extendía a los ayuntamientos, el Partido Popular se refugió en formulismos reglamentarios para escurrir el bulto y salirse por la tangente.

Por otra parte, resulta chocante que casi el mismo día en el que la Junta Electoral Central obliga a la retirada de una costosísima campaña publicitaria del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, usted salga hablando de respeto a las normas, de tirones de oreja, etcétera. ¿Supongo que también es casualidad que la campaña retirada haya coincidido en el tiempo con otra del propio PP, con argumentos y sintonías muy similares?

Y vuelve usted a enredar con Canal Sur Extremadura para faltar a la verdad, a los funcionarios públicos, a las empresas privadas, etcétera.

La Junta jamás adjudica caprichosamente nada, sino que lo hace mediante los sistemas legalmente establecidos y PETSA, lo recordaremos una y mil veces, resultó ganadora de un concurso público en el que también estuvieron presentes Telefónica y Media Pro. Lo único caprichoso fue que nadie dijera esta boca es mía hasta que se produjo la adjudicación (quizá si hubiera sido Telefónica la ganadora hoy tendríamos televisión autonómica y nada habría sido considerado ilegal por el PP y el Gobierno de España ).

Las cuentas ya se dieron a conocer públicamente por activa y por pasiva. Lo que se pagó fue exactamente la parte proporcional de los contratos correspondientes al tiempo en el que se produjeron las emisiones de Canal Sur Extremadura, clausuradas cautelarmente gracias a los denodados esfuerzos del PP para que no hubiera un mayor pluralismo televisivo en nuestra comunidad. ¿Acaso le asusta que pueda haber medios de comunicación que hagan su trabajo de forma independiente, sin actuar al dictado de lo que su partido les dice?

Lo que es de aurora boreal son sus referencias a la independencia de los medios, al favoritismo mediático, a la falta de análisis rigurosos, etcétera. Supongo que al hablar de estos conceptos y de no ser La voz de su amo , está pensando en ejemplos como el de Alfredo Urdaci en su incisiva entrevista en TVE a José María Aznar; o a la equilibrada y objetiva información que ofrece el Centro Territorial de TVE en Extremadura. Tendremos que aprender de los maestros.