La ciencia española será la gran perjudicada de los Presupuestos Generales del Estado para 2010, con un recorte del 15% respecto a 2009. Esta reducción es preocupante porque a ella van asociados proyectos, becas, tesis doctorales... También acaba con las esperanzas de los jóvenes científicos que residen en el exterior y quieren desarrollar su labor en España. Países como Grecia o Irlanda, que están en igual o peor situación económica que la nuestra, han apostado por la investigación como motor para salir de la crisis.

Ahora que menguan los ingresos derivados del turismo tradicional, y que el principal puntal de la economía ya no es la construcción, es el momento adecuado para tratar de converger con el resto de países europeos orientando el modelo productivo a la investigación, el desarrollo e innovación, y así desterrar definitivamente el espíritu de la célebre frase de Miguel de Unamuno:"¡Que inventen ellos!"

Manuel Cañedo Gago **

Madrid