TEtl actual Secretario de Estado para el Deporte proclamaba que venía del mundo del derecho laboral deportivo y que aquello era un buen bagaje para liderar el deporte de nuestro país. Efectivamente, la normativa española, si lo situamos en el deporte profesional y amateur está en vigor desde hace más de 25 años y hay que reconocer que la sociedad española ha cambiado bastante.

Pues bien, poco o nada se ha legislado en relación a temas tan cruciales como la discriminación del deporte profesional femenino, que no existe en nuestro país, ante la inexistencia de ligas profesionales, convenios colectivos y todo lo que conlleva ello de derechos como situaciones de cotización seguridad social, embarazo, conciliación vida laboral, incapacidad laboral, etc. Y así se puede afirmar que sólo el 1% de las deportistas que hacen deporte en nuestro país tienen contratos profesionales, ante la ausencia de Ligas Profesionales, como así existen en el ámbito del deporte colectivo masculino. Y lo que ha colmado todo ello es la suspensión del Laboratorio de Madrid, ante la falta de adaptación de la legislación española al Código Mundial Antidopaje. A pesar de conocerse los términos del nuevo código desde noviembre de 2013 y nada ha hecho este Gobierno para evitar encontrarnos ahora en las antípodas, como país, de la lucha contra el dopaje.

Y más teniendo en cuenta, que cuando se aprueba la última Ley al respecto, de 2013, se reivindica la lucha contra el dopaje y todo el tema de salud. Y ahora nos encontramos que ni una cosa ni la otra.

Continuando con este desastre de la falta de diligencia en el marco normativo de este país, nos encontramos con toda una demanda de muchos clubes pequeños en relación a cómo han de tributar y si han de llevar a cabo determinadas contrataciones laborales para no incurrir en sanciones frente a la seguridad social y hacienda. Y a lo más que se le ocurre a este dirigente es a plantear el denominado contrato del voluntariado, que como su nombre indica, encierra en sí una misma contradicción.

XSIGUE SIENDOx un país en las antípodas del desarrollo laboral del deportista, incapaz de definir un Estatuto del Deportista, que trate la singularidad de la carrera profesional del mismo. Que, y esto, especialmente, en las mujeres deportistas, no tengan la sensación de haber dado esos veinte años a una carrera que cuando terminan ni siquiera queda constancia en su seguridad social o haber como ciudadana. De hecho, se puede afirmar que muchas mujeres deportistas nunca han cotizado por ella, a pesar de haber estado en la élite nacional e internacional, ante una falta de previsión de marco normativo a los efectos.

Mucho se habló también del mecenazgo y poco o nada se ha hecho, y si miramos algunas cifras, caso del ADO, bajan los sponsors y bajan los efectos monetarios de apoyo. Salvo excepciones de empresas implicadas en el mundo del deporte y de los deportistas.

Parece que todo el éxito del deporte está planificado bajo la sinergia de la venta de unos derechos de retrasmisión del fútbol masculino, que van a hacer que llegue algo al resto de deportes. Lo que ocurre que ya lo estamos observando, que ese dinero que lleva a las federaciones, pretende tener la contrapartida de derechos de imagen de deportistas. Y esto no cuela, porque ni están cedidos los derechos a las federaciones, ni, por tanto, por ende, a la imagen de la Liga de Fútbol Profesional. Que como siga así, en lugar de aparecer en la indumentaria de las selecciones el logo de nuestro país, va a aparecer el de la Liga. Así pues, una vez más, queda lamentar la escasa diligencia para modernizar nuestro deporte, para apoyar a nuestros deportistas con un verdadero estatuto que regule su actividad en el amplio sentido del término, en su carrera deportiva, y después de su terminar su carrera deportiva. Cuestiones como el hecho de su vinculación con la Federación o club --relación laboral-- acuerdo seguridad social, situaciones de posibles incapacidades laborales, a consecuencia de lesiones, y forma de cotización, y cómo ese conjunto de deportistas pueden aportar a la sociedad sus conocimientos y experiencias, después de una excelente carrera deportiva.