Periodista

No voy a mentir. Las madres de niños menores estamos encantadas con este carrerón entre administraciones para ver quién nos paga cuatro euros más por nuestra heroicidad materna. El dinero es dinero caiga de donde caiga, incluso de la impura mano del PP. Pero ¿es el sistema? Y, si lo fuera, ¿cubre los mínimos exigiles? La situación no sólo no resiste la comparación europea -Bélgica y Holanda, por ejemplo, nos dan auténticos bofetones-- sino ni tan siquiera nuestra propia realidad. Ni red social, ni guarderías públicas, ni conciliación horaria entre trabajo y familia, ni políticas efectivas a favor de la mujer... Con tamaña situación, lo del dinero sólo es una propina minúscula para tapar la falta absoluta de iniciativas. Los padres no queremos limosna. Queremos política social.