Quiero saltar con los jóvenes

Señor Carrapiso, presidente de la FE de atletismo: Tengo aprendido que, salvo excepciones, que en mí también se han dado, es normal en atletismo conseguir las mejores marcas en una temporada después de haber competido varias veces. Cuando el que suscribe tenía veintidós años, solía iniciar la competición de salto de altura en 1,80, listón que situaba en 1,50 o 1,60, entre 40 y 50 años. Ahora, con 65, en 1,30, marca que está 14 centímetros por encima del nivel que tiene establecido la Federación Española e Internacional como nivel mínimo para tener derecho a conseguir medalla en la edad citada. Si yo estuviera viviendo en otra comunidad autónoma de España, cosa que en modo alguno he deseado ni deseo, podría acceder a las competiciones con los jóvenes, porque contaría con la benevolencia de los jueces, cuestión imposible aquí, razón por la que, desde hace unos años me he visto en la imposibilidad de participar, a pesar de que, al menos en una década de veterano, incluso gané campeonatos provinciales y absolutos de Extremadura. Ahora, compréndalo, sólo puedo hacerlo en los dos campeonatos de España y en algún europeo o mundial. No sabe usted la alegría que siento cuando veo que les hacen hueco a participantes del deporte especial. Usted, que ha dado señales de alta sensibilidad en esta cuestión, debe patentizarlas de igual modo con estas edades, que son también especiales, aunque sea yo de los pocos que sigan saltando altura en nuestra Extremadura. Hasta ahora no ha podido ser. Los jueces, argumentan órdenes superiores. Estoy federado y sabe que tengo derecho y, desde el punto de vista práctico, mi participación sólo retrasaría unos minutos la prueba y ninguno si, como en otras ocasiones, incluyeran mi nombre en el grupo de nuestras jóvenes atletas que, por desgracia, saltan menos.