El resultado de lo que somos en la vida no solo depende de nuestras decisiones, sino también de la actitud con la que afrontamos cada una de las mismas. También en política.

Créanme cuando les digo que cada día intento tenerlo presente, y más aún cuando veo a la Junta de Extremadura, y en especial al señor Fernández Vara, afrontar sus obligaciones de gobierno con una actitud negativa, de resignación, de continua queja y cuasi plañidera.

No es más que una impostura teatral para intentar crear un sentimiento de comprensión ante la inacción.

La penúltima escena de la obra maestra podría tener por nombre «Échale cuento a las cuentas».

Los presupuestos generales del estado, fuera cual fuera el importe destinado a Extremadura, tenían escrito su guión en esta tierra. La realidad es otra.

Tras el ajuste de las cuentas públicas marcado por Bruselas, Extremadura es de las regiones menos afectadas de toda España.

Somos la cuarta región donde el Estado invertirá más. La inversión media por habitante en toda España es de 185 euros, mientras que en la región es de 280 euros.

Comparaba el señor Vara la inversión en la época de José Luis Rodríguez Zapatero. Ya es sorprendente recurrir a tal figura, pero más aún cuando no se dice la verdad.

Las comparaciones se hacen utilizando los mismos baremos. Jamás el gobierno de Rodríguez Zapatero invirtió en Extremadura el 3,57% de los fondos disponibles para inversiones en toda España, como lo hizo Mariano Rajoy en el año 2014, ni tampoco el 3,53% del presente año.

Con toda seguridad es mucho menos de los que todos entendemos que nos merecemos, pero hay una evidencia clara, el compromiso del Gobierno de España con los extremeños no se escribe en los presupuestos, sino que se publica en el Boletín Oficial del Estado, justo al revés que con los socialistas.

No es entendible que se lloren fondos a Madrid, y que cuando lleguen, como los 25 millones del fondo de cooperación interterritorial, tan sólo se ejecuten la mitad.

Tampoco que de 90 millones de euros para infraestructuras ejecuten 37, o que de los 88 previstos para transferencias a empresas ejecuten menos de 18.

Como en toda obra de teatro también hay vida entre bambalinas, y he de decirles que la Junta de Extremadura cuando va a Madrid sí se siente satisfecha, como con las inversiones del Gobierno de España en materia ferroviaria. ¿Guión o actitud? Ambas a la vez.