TDturante las próximas semanas nos van a agobiar con el relato de lo que en términos coloquiales se ha llamado la "política hecha números". Primero serán debatidos los proyectos de presupuestos nacionales, para pasar luego a los autonómicos y locales. El concepto que revierte en el imaginario popular, con la cosa de que hay que ser optimistas y creérnoslo, por si acaso, es que son los presupuestos de la recuperación económica.

XVOYx a seguir reivindicando que se puede hacer otra política económica a fuerza de ser agorero y de saber de antemano que, al igual que sucede en la escenificación del teatro político, saldrán muchos personajes a comentar el manido tema de la herencia. Y tienen razón: la situación actual puede, si se quiere, compararse con la herencia de gobiernos socialistas anteriores. Eran los años en los que muchos de los derechos de los que ahora nos quejamos, ya sea por su estancamiento, ya sea por sus recortes, fueron disfrutados por la inmensa mayoría de los españoles.

XA NADIE,x en su sano juicio se le escapa, que fueron los gobiernos socialistas los que lograron la época de mayor prosperidad y avance de la Historia reciente de España. Fueron los años de la consolidación del Estado del Bienestar (ahora incluso cuestionado). Fueron los años de la educación y sanidad pública universal y gratuita (ahora copagos, eliminación de transporte escolar, subidas de tasas universitarias, dificultad para acceder a una beca, supresión de comedores, son la tónica desgraciada habitual).

Tampoco puedo ocultar que fueron años de muchos errores. Pero en eso consiste el progreso, en rectificar no en retroceder, como sucede en la actualidad. En tratar de aminorar las consecuencias de las dificultades para los más desfavorecidos, no acentuar su acción en ellos. En buscar equilibrios, no en fomentar desigualdades.

Claro, la culpa siempre será del "otro". Asistiremos en la tramitación de estos presupuestos a argumentarios que lejos de justificar no ya la inacción sino la ofensiva sobre la tragedia de miles de familias se esconderán detrás de la famosa pantalla de plasma del "yo no lo hubiera hecho de haber sabido que la cosa estaba tan malita...".

XINCLUSOx se permiten la caricatura de sacar pecho con una presunta subida de las pensiones un 0.25 sin explicar la micropolítica: es decir la subida de los precios hace que la situación sea mucho peor que si de verdad contaran que la realidad demuestra que nuestros mayores van a perder un elevado poder adquisitivo (que antes no pasaba). Eso por no señalar que, una vez más se insulta a los funcionarios congelándoles el sueldo mientras algunos destacados militantes de la derecha insisten en que sobra la mitad, no trabajan lo suficiente, cobran todos una barbaridad... Cuando yo gobierne bajará el paro, decía uno. Lo primero el empleo, replicaba el otro.