Al Ayuntamiento de Cáceres:

En esta época en la que se conjugan el cambio climático, la larga sequía, el verano interminable con olas de calor frecuentes, los incendios provocados o naturales, la escasez de rogativas, incluso más, los lógicos informes de profesionales en poder, no parece improcedente querer saber si todavía y, a estas alturas del problema, se continúa regando con agua potable: céspedes, calles, árboles, rotondas, jardines, ciudad antigua..., generalmente de noche.

O si bien, tiene tal preocupación e información sobre la duración real de este ciclo seco, que utiliza el agua no potable, ni consumible para el ser humano, si emplea ese agua no beneficiosa para los ciudadanos en la vida diaria ya, o desde que comenzó la catástrofe, o si, por contra, es una pregunta pertinente.

Sencillamente, seriamente, sustancialmente.