Doña Sofía recibió ayer de manos del presidente de la Junta la Medalla de Extremadura en un acto que tuvo lugar en el Palacio de la Zarzuela y que contó con la presencia del Consejo de Gobierno en pleno y del presidente de la Asamblea, Juan Ramón Ferreira. El Ejecutivo autonómico había concedido la máxima distinción regional a la Reina con motivo del 25 aniversario de la constitución de la Asamblea, después de aprobarse Estatuto y de celebrar las primeras elecciones autonómicas.

Fernández Vara señaló que la Reina merece la Medalla de Extremadura --en esta edición ´especial 25 aniversario´, que también recibió en mayo el expresidente Ibarra-- "por ser amiga de la región".

Los Monarcas tienen la obligación institucional de estar atentos a las necesidades y preocupaciones de todas las regiones españolas sin distinción, pero por encima de esa actitud que va con su oficio de encarnar la Corona, los Reyes --tanto el Rey, que fue el primero que recibió la Medalla, como la Reina, que la recibe ahora-- han sabido transmitir a los extremeños esa sensación de cercanía, de proximidad, que ha devenido en la sensación de que, efectivamente, Doña Sofía ha sido, a la vez que una "profesional" de la Monarquía, una "amiga" de los extremeños.