El ciclismo solo consigue espacio en los diarios cuando hay morbo, un accidente o algún caso de dopaje. Es lamentable que una gran prueba ciclista como el Giro de Italia lograra más cobertura la semana pasada porque el líder tuvo que pararse a media carrera por culpa de una diarrea. No era suficiente comentar o dar la imagen de un ciclista entrando en meta o perdiendo dos minutos y medio: tenían que verse imágenes del desgraciado momento.

¿Por qué un deporte tan duro y con un seguimiento tan popular no se merece algo más? El fútbol, el motociclismo y la fórmula 1 llenan páginas hasta cuando ha acabado la temporada, y sin embargo, grandes y pequeñas rondas ciclistas solo ocupan pequeños huecos. Noticias breves, muchas veces sin una triste foto o solo para comentarios jocosos.

Por desgracia, este tipo de noticias se seguirán consumiendo, pero es necesario que el cambio se dé a ambos lados, en el público y en los periodistas. Los y las ciclistas profesionales y aficionados merecen y merecemos un periodismo más responsable que no busque el sensacionalismo, y más respeto. Ser riguroso con la información conlleva ética y respeto por los afectados a la hora de redactar o dar las imágenes.

EDUCACIÓN

La vida del estudiante

Daniel Fernández

Estudiante

Soy un alumno de segundo de ESO y creo que hay un problema por el que escribo esta carta. La vida de un adulto es difícil, pero la vida de un estudiante también es complicada. Cada día te tienes que levantar bien temprano para ir a la escuela, donde estás unas ocho horas currando.

Al llegar a casa no hay tiempo de descansar, ya que tienes que hacer los deberes. Pero eso no es lo peor, lo peor son los exámenes. Entonces sí que sufrimos, todo el día trabajando para llegar a la escuela y que te hagan 10 preguntas. Por lo tanto, padres y madres, entendednos, por favor, si algún día no estamos del todo contentos.

lA ‘POSVERDAD’

Pérdida de libertad

M. Ángeles Mató

Funcionaria

¿La posverdad? ¿Más allá de la verdad? No existe ese más allá. La persona feliz lo es gracias a los lazos que establece con la verdad. Establecerse en la posverdad es convertirse en esclavo. Afirmar la verdad es aceptar que existe una realidad fuera de uno mismo y fuera de los que le rodean. La palabra posverdad debe poner en alerta porque conduce directamente a adquirir la condición de esclavo; y lo peor, ignorando esta pérdida de libertad.

DISCAPACITADOS

No renunciamos al sexo

Sandra Monar

Madrid

La sexualidad y la discapacidad son dos temas tabús en nuestra sociedad. Llegamos a pensar que una persona discapacitada pierde la función sexual y, por tanto, se la desvaloriza y se la frustra, lo que es una gran equivocación. Somos seres capaces de comunicarnos por nosotros mismos y con los demás, de reír, de llorar, de expresar a través de nuestros sentimientos pensamientos y acciones, de dar y recibir placer por medio de nuestros sentidos, pues la discapacidad no supone el fin de la vida sexual. Muchas veces, los profesionales dejan el tema de la sexualidad a un lado, se trabaja en rehabilitación y otros aspectos, pero en este no. Es absolutamente normal que una persona exprese sus deseos sexuales. Hay que cambiar la mirada para poder ver a las personas con discapacidad funcional como personas con el derecho a ser informadas, a tener una educación sexual, a expresar su sexualidad, a tener una vida sexual independiente y a decidir qué quieren hacer, con quién quieren estar, cuándo, cómo, dónde...