Cuestiones previas. Una, la ciudad, si no tuviera barrios, sería una gran urbanización. Dos, lo que piensan con frecuencia los ciudadanos, ¿y de nosotros, y de nuestros problemas, tenéis pensado los políticos hablar algún día?

Primera reflexión. Creo que es una coincidencia generalizada afirmar que vivimos en una sociedad de alta complejidad. Los cambios se suceden a una velocidad de vértigo. Ayer descubrí que el MP3 que todos los jóvenes ansiaban hace un año, ya no están tan visibles en las estanterías de tiendas especializadas, o al menos donde se vea mucho, porque ha salido otra maravilla con más capacidades. Dos, coincidimos muchos en que vivimos en tiempos de grandes posibilidades y , al mismo tiempo, de grandes riesgos. En definitiva, que se hace necesario reflexionar y proponer cómo podemos aprovechar al máximo la vida minimizando los riesgos. Hoy en muchas casas no hay tele, sino teles. Nos quejamos de que padres e hijos no pasamos demasiado tiempo juntos, y nuestras casas están llenas de instrumentos que nos separan.

Segunda reflexión. La búsqueda del equilibrio. El crecimiento equitativo de los pueblos se logra a través de la búsqueda del equilibrio en el desarrollo de los territorios. Así lo hemos hecho en Extremadura. Y en ese camino habrá que continuar hasta completarlo. Pero es un camino conocido, explorado, seguro. Se trata de proseguir en la tarea, aprovechando esos recursos para nuevas estrategias rurales que permitan el desarrollo y la fijación de población. Pero las ciudades han crecido y con ellas los desequilibrios. Y, además, ese crecimiento ha incorporados nuevos usos y costumbres . Y ha traído algún peligro de incomunicación y soledad. Hace unos meses, un oliventino emigrante en Cataluña hace 40 años, que viene con frecuencia, me decía: "¡Cómo está creciendo esto!, da gusto verlo, pero nos estamos quedando sin nuestro pueblo".

En la propuesta que he hecho hace unas semanas, de ciudad de ciudades, se las contempla hacia fuera, en su relación de las unas con las otras. En la de hoy, PROPONGO que discutamos una nueva apuesta por reequilibrar nuestras ciudades hacia dentro, una nueva forma de buscar la igualdad de derechos y de deberes en tiempos en los que esa búsqueda es mucho más sutil que cuando se trataba de llevar sanidad, educación o pensiones a quienes carecían de tales derechos. Vivir en un pueblo hoy debe y puede ser un lujo, decimos muchos de los que vivimos en ellos. PROPONGO que pensemos todos y trabajemos para ello que vivir en una ciudad también lo sea.

El barrio es el mejor antídoto frente a la incomunicación y la soledad. ¿Qué es un barrio? Hay mil definiciones. A mí me encanta una que le oí hace años a un dirigente vecinal. Es el sitio donde al cruzarte con alguien si le dices adiós te contesta, y a lo mejor hasta llamándote por tu nombre. Hay más de 50.000 personas en nuestra comunidad autónoma que viven solas siempre, y otras tantas a veces . Que se sientan más o menos solas en su soledad depende de la capacidad que tengamos de desarrollar a su alrededor un entorno agradable u hostil.

El barrio es el espacio de convivencia donde mejor puede entenderse un discurso basado en valores como el ejercicio conjunto de derechos y deberes cívicos. Una ciudad estará más limpia a partir del día en que los ciudadanos le den máximo valor a la limpieza, porque así exigirán a sus responsables para que la limpien, y porque así se exigirán a si mismos para no ensuciarla.

XPROPONGOx que en nuestras grandes ciudades, porque en nuestros pueblos no pasará jamás, no ocurra lo que ya esta sucediendo en otras ciudades de España, en las que hay miles, sí miles, me han leído bien, ciudadanos que fallecen solos y nadie se entera hasta que pasan días o semanas. PROPONGO que jamás pueda ocurrirnos eso, y que eso lo consideremos un gran valor de nuestra convivencia aunque no tenga precio, en unos tiempos en los que parece que sólo tiene valor lo que se puede comprar. Los adosados son una reproducción de la casa tradicional de los pueblos, pero jamás se parecerán a estas si tu vecino tiene un grave problema y tu ni te enteras. Para todo ello PROPONGO, para que lo discutamos, un Plan de Barrios y de Participación Ciudadana Vecinal nueva y distinta, que equilibre más el desarrollo y las dotaciones de las ciudades, que implique a más ciudadanos y que contribuya a que además de vivir más tiempo en el futuro también vivamos mejor, con más acceso al deporte, a la cultura y a la convivencia.

*Consejero de Sanidad y cabeza delista del PSOE extremeño en lasautonómicas del 2007.