Dicen quienes lo conocen bien que es un ´buenazo´, que representa una de las caras más amables que el Cuerpo Nacional de Policía ha tenido en la provincia cacereña durante mucho tiempo. Este leonés de 60 años lleva a sus espaldas una larga experiencia en el ámbito de la investigación, área en la que ha trabajado durante más de 25 años.

Ricardo Beltrán (La Utrera, León) ingresó en el Cuerpo Nacional de la Policía en 1967 y desde entonces ha ejercido su labor profesional en ciudades tan dispares como Barcelona, Valencia, León, Las Palmas, San Sebastián, Pamplona, Madrid, Mérida y, finalmente, Cáceres.

En su etapa emeritense como comisario jefe local, fue el promotor de la implantación del polémico Plan 2000, una iniciativa gubernamental que tenía como eje central la policía de proximidad, una figura cuyos resultados han sido más que discutidos tanto desde el ámbito sindical como político.

Los últimos datos sobre la evolución de la delincuencia en Cáceres constatan un incremento que ha cogido por sorpresa a más de uno. No a quienes vienen reivindicando desde hace años mayor dotación de personal en las comisarías. "Al cuerpo le sobra profesionalidad, pero le faltan profesionales", según señaló en su día un jefe policial. Ricardo Beltrán siempre ha procurado suplir las carencias con la profesionalidad. Ese es su logro.