Araíz de la traición de dos diputados socialistas, toda España se ha enterado de las estrechas relaciones que el secretario general del PP de Madrid, Ricardo Romero de Tejada Picatoste (Madrid, 1949), mantiene con empresarios de la construcción sospechosos de corrupción. Esto no quiere decir que él sea culpable, mientras no se demuestre que lo es. Pese a sufrir varias denuncias en su época de alcalde de Majadahonda (1989-2001), nunca fue condenado. La más reciente la presentó hace tan sólo unos meses la dueña de un terreno expropiado en 1998 y luego recalificado. El ayuntamiento le pagó 4,3 millones de pesetas por él y más tarde lo vendió por 1.100 para construir un centro comercial. Antes, los problemas los tuvo por hacer un campo de golf en zona verde; por edificar centenares de viviendas en suelo forestal recalificado, etcétera.

En su actual cargo en el PP, se cuida de coordinar los 179 municipios madrileños. Su principal objetivo ha sido minar al PSOE en la zona sur, a base de invertir en infraestructuras y grandes obras. Su padrino siempre fue Rodrigo Rato, de quien es amigo íntimo y con quien colaboró en el restringido equipo de la campaña electoral de 1993 que dirigió el hoy vicepresidente del Gobierno. No es extraño que, aunque viva momentos bajos, Rato proclame que Romero de Tejada es "un magnífico secretario general".