TDtinero, vil metal" dice Serrat . "Poderoso caballero es don dinero", dijo Quevedo . ¿Quién hace ascos al dinero?, pregunto yo. Porque el dinero tiene cuerpo: representación tangible en forma de papel o metal, a veces sucios, que pasan de mano en mano, de bolsillo en bolsillo, de cartera en cartera. Y nadie muestra un solo gesto de repugnancia cuando tiene en sus manos un billete mugriento o una moneda roñosa. También el dinero tiene alma: representación inmaterial, documentos bancarios virtuales en los que consta nuestro nombre y apellidos, y un número de más o menos cifras que indican lo ricos o pobres que somos. Y todos deseamos que nuestro número tenga muchas cifras, varios puntos y ninguna coma.

Pero la hipocresía y la avaricia nos corroen a todos cuando de dinero se trata, y sin embargo la mayoría nos excluimos de padecer esas afecciones. Los ricos son seres despreciables porque nadan en ese dinero que a todos nos gustaría tener. A saber qué ocurriría si cada uno de los mortales pobres tuviese la oportunidad de ocupar por un tiempo el lugar de un rico. ¿Cómo se comportaría? ¿Compartiría su riqueza? ¿Se conformaría con su fortuna? ¿Se serviría de ella para comprar el servilismo ajeno? ¿Frivolizaría en exceso su vida a costa de las necesidades de otras vidas? Basta ver el comportamiento de algunos de los llamados nuevos ricos. Esos a los que se le podría aplicar el dicho popular: "No hay nada peor que un pobre harto de pan".

Si, ahogarse en abundante dinero --después de nadar en él-- es el anhelo de casi todo mortal. O tener el dinero por castigo, ocurrente frese que he escuchado a veces. Multitud de pobres de países tercermundistas mantienen, contra su voluntad, la opulencia de gentiles hombres de negocios turbios. Pero lo paradójico es que en los países desarrollados, las clases bajas y medias mantenemos a los ricos por voluntad propia. Eso sí, luego los convertimos en peleles a los que proferimos todo tipo de improperios y burlas. Sin embargo, a cuántos de nosotros les gustaría ser insultados hasta la extenuación.