El secretario general del PP madrileño, Ricardo Romero de Tejada (Madrid, 25-2-1948), ha dicho en la comisión que investiga el escándalo de la Asamblea madrileña: "No es que intentara mentir. Es que no caí en el tema". No cayó en recordar a quienes le pagan una nómina mensual por una horita al día como asesor. "Yo creo que, profesionalmente, una hora conmigo tiene su precio y su valor", dijo también. Cierto. Romero de Tajada (así le llamó sarcásticamente el socialista Simancas) tiene un precio y un valor. Aparte de las querellas contra él (de momento sin ninguna condena) por decisiones tomadas cuando fue alcalde de Majadahonda (1989-2001) --la mayoría por recalificación de terrenos--, es notoria su capacidad para mezclar la política con los negocios. Una de sus vinculaciones es con la constructora Acciona, a través de la filial Soconfil, a la que representa en el consejo de administración de la naviera privatizada Trasmediterránea. El PSOE de Majadahonda le acusa ahora de prevaricar en el 2000 por favorecer a la inmobiliaria Necso, ligada a Acciona. Como, además, es muy amigo de Rodrigo Rato y del exsecretario de Estado Fernández Norniella (con éste fundó en 1990 la empresa Tecom 1000), no faltará quien se frote las manos en el PP pensando en que el vicepresidente puede salir perjudicado en la sucesión de Aznar.