WEwl próximo miércoles se inaugurará la ronda norte, la vía que va a comunicar las carreteras de Trujillo y la N-630, y que dotará a la ciudad de Cáceres de una ronda de circunvalación que mejorará considerablemente el tráfico y la comunicación del centro con La Mejostilla, Montesol, Paseo Alto, La Sierrilla, Parque del Príncipe, R-66... La ronda norte es, además, una obra histórica: porque ninguna puede comparársele en importancia para Cáceres en los últimos 30 años, salvo la puesta en servicio del embalse del Guadiloba, que abastece a la ciudad; y porque hace ya casi 30 años que su construcción estaba contemplada en los planes urbanísticos --entonces era una carretera y hoy es, prácticamente, una avenida sobre la que nucleará el desarrollo urbanístico de la capital--, aunque no fue hasta hace cuatro años cuando el alcalde José María Saponi y el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra , acordaron darle el impulso definitivo. La ronda norte es, por ello, una obra que pone de manifiesto la eficacia de los proyectos comunes de administraciones distintas y de distinto signo. Una obra ideada para la mejora ciudadana con independencia del color político de sus instituciones, por lo cual cabe felicitar a ambas: al ayuntamiento y a la Junta.