No es fácil el asunto. Al parecer dos parejas de rumanos vecinos de Almendralejo abandonaban a sus hijos menores en casa mientras se iban a trabajar. Ahora los niños ya están en un centro de menores y en vías de ser acogidos por la Junta. No es fácil el asunto pero se ha hecho lo más fácil, lo más simple; quitar los niños a los padres. Sin embargo, quizás habría que entrar a profundizar en otras cuestiones.

Estos inmigrantes rumanos trabajan, ¡qué bien! Si estuvieran deambulando por las calles con los chavales colgados en la espalda nos parecerían vagos y maleantes. Pero si trabajan, ¡ay! ¿qué hacen con los críos? Y yo me pregunto, ¿tienen familiares que se hagan cargo de ellos?, ¿tienen medios económicos para pagar a alguien que los cuide?, ¿tienen o tendrían plaza los más pequeños en alguna guardería, con qué horario?, ¿cuánto pagan de alquiler?, ¿qué salarios tienen?, ¿de qué alternativas reales disponen estas personas para no dejar los chavales en casa, y que no suponga renunciar al trabajo?

Como no conozco las respuestas, por eso pregunto, porque seguramente si supiéramos las respuestas haríamos algo por solucionar el fondo del asunto (sin tener que romper familias) y dispondríamos de más datos para la reflexión y para juzgar adecuadamente. A mí no me gusta que la gente deje a los chavales en casa desamparados, pero tampoco me agrada que no se destinen (o quizás no debidamente) recursos públicos para paliar estas situaciones que se derivan de contextos de pobreza. Yo conozco también a otra gente que no ve a sus hijos en todo el día, pero son de los otros, de los ricos, de los que pueden dedicar unos cuantos billetes a que una nanny se ocupe de ellos las horas, la mayoría, que ellos están ausentes, ¡qué suerte!; o aun de los que, teniendo más o menos dinero, disfrutan de abuelos de esos que se han convertido en las nuevas niñeras. Mi amiga Dina , marroquí, las horas que trabaja, que también son muchas, no tiene más remedio que dejar a la pequeña, de dos años y medio, con su otro hijo, de 14. Y no es mala madre, es que no puede hacer otra cosa.

PD. Supongo que el problema es de la sociedad en que vivimos, que machaca a quienes tienen menos recursos, que empuja a los adinerados a dejar a sus hijos en manos de extraños y que convierte a gran parte de los abuelos y abuelas en esclavos. Mas esto ya merece otro artículo.

*Periodista