La búlgara Rumiana Jeleva ha tenido en vilo a la nueva Comisión Europea, que dirige Durao Barroso por el empecinamiento de su país de presentarla a comisaria de Ayuda Humanitaria, cuando había serias dudas sobre su idoneidad y sobre el origen de sus negocios. Jeleva tiró la toalla, pero su actitud creó una crisis en el gobierno europeo, incluso antes de constituirse.