THtay creencias comúnmente aceptadas basadas en el error; por ejemplo, que el saber consiste en acumular conocimientos por el estudio o la experiencia.

Aún salvando la frase Errare humanum est --errar es de humanos-- que a veces parece más declaración de principios que excusa para salir de situaciones comprometidas, eso que entendemos por saber tiene su fundamento, no tanto en lo que se sabe realmente sino en las preguntas que nos suscita. El saber, bien mirado, consiste mucho más en preguntar que en responder.

Si el género humano se hubiese limitado a responder en lugar de preguntar(se), aún estaríamos despiojándonos dentro de las cavernas. El proceso de preguntar y responder, por otra parte, obedece a un juego de poder: quien tiene el poder pregunta y quien no lo tiene debe responder afirmativa o negativamente; el silencio ante la pregunta es, muchas veces, la respuesta más deseada.

La consulta sobre la Constitución europea que se ha iniciado en España, ha tenido mucho de esto. Cuando sepamos cómo acaba en el resto de Europa, descubriremos si el saber consiste en preguntar o en responder.

*Psicólogo social