WLwa Guardia Civil ha vuelto a cumplir con su misión y ha frustrado los preparativos de ETA para perpetrar un nuevo atentado en Madrid. Nos felicitamos, como se han felicitado el Gobierno, todas las fuerzas parlamentarias y la sociedad por el éxito policial al interceptar una furgoneta con 500 kilos de explosivos, detener a los dos implicados y evitar un atentado que iba a ensangrentar la campaña electoral.

Interior, de hecho, trabajaba ya con esa hipótesis. Tanto porque, aunque debilitada, ETA no ha dejado de actuar en cuanto ha podido, como porque era de suponer que la banda intentaría sacar partido de la miserable tregua trampa que decretó para Cataluña.

Lo único que ha empañado el éxito policial ha sido que el ministro Acebes felicitara a Carod-Rovira porque el atentado no se iba a producir en Cataluña. Es lamentable que el responsable de la seguridad del Estado no haya tardado ni cinco minutos en utilizar la operación contra ETA para cargar contra Esquerra y, por extensión, contra los socialistas, en una flagrante vulneración del pacto antiterrorista. Un síntoma más de que se hace imprescindible redefinir tras las elecciones el sentido de dicho acuerdo y ampliar el abanico de los firmantes.