TEtstá ahí, se ha vuelto a hacer presente. En realidad no había dejado de estar, de hacer notar su presencia ominosa. ¿Por qué ha puesto un coche bomba en Madrid? se preguntan algunos. La respuesta es simple: para matar, cualquier otra consideración sobra.

Madrid es una ciudad especialmente sensibilizada por el azote terrorista, de manera que se ha visto conmocionada por la explosión de un coche bomba que ha dejado un reguero de heridos. La banda ha querido demostrar que tiene capacidad operativa, que puede matar dónde y cuándo quiera, que la sociedad entera continúa estando en su punto de mira.

Hay quién dice que ETA se quiere hacer presente antes de anunciar una tregua. Que se lo digan a los heridos, a las víctimas. También se dice que algo se está moviendo en la izquierda abertzale y entre la banda terrorista, y hay que preguntar ¿el qué? ¿la anunciada tregua?

Mientras, Rodríguez Zapatero hace filigranas intentando convencer a Ibarretxe y a Imaz , los dos jefes del PNV, que entren en razón y lideren la reforma del Estatuto de Guernica sentándose a la mesa con todas las fuerzas políticas, y sugiriendo que si Batasuna condena la violencia, pues también debe sentarse en la mesa.

Mientras todo esto sucede, ETA deja claro que nadie le marca el calendario y mucho menos la estrategia.

Para Madrid ha sido una sacudida dolorosa saber que de nuevo en sus calles estallaba un coche bomba. Se han revivido las escenas de desconcierto y dolor, el miedo, la rabia. ETA está ahí, igual de sangrienta que siempre.

¿Y ahora qué?

*Periodista