El Juzgado de lo Penal de Cáceres ha condenado a varios odontólogos extranjeros que trabajan en Extremadura sin tener el título homologado. Pero la sentencia, pionera en la comunidad y la segunda que se dicta en nuestro país, no sólo castiga al intruso , sino también, y con más dureza, al empresario, ya que el tribunal considera que el propietario de la clínica dental contrataba a sus trabajadores a sabiendas de que no estaban capacitados para actuar como odontólogos en España.

Las actuaciones emprendidas por el Colegio de Odontólogos de Extremadura comienzan a dar sus frutos y ya anuncian que hay una decena de denuncias más contra otros pseudodentistas y contra sus patronos. Los profesionales legalmente colegiados entienden que por un lado se daña su prestigio y, por otro, se está jugando con la salud de los usuarios, ya que los conocimientos que certifican los dentistas sudamericanos no son suficientes para actuar con total garantía a la hora de intervenir a los pacientes.

Bajo la premisa de que la salud debe ser lo más importante, bienvenidas sean estas actuaciones si sirven para preservar el buen nombre de una profesión y garantizar un mejor servicio al ciudadano.