Pedro Sánchez ha ido a la Moncloa, después de que 73.890 votos de afiliados socialistas lo convirtieran de nuevo en jefe de la Oposición. Y luce ahora similar apostura que cuando se aferraba al no es no y al usted no es decente. Mas hoy se percibe en él un aire mucho más sereno y una expresión más acorde con el político amable que recordábamos allá cuando empezó su ilusionada andadura tras ganar las primarias a Madina y Pérez Tapias. Probablemente ello se deba a la satisfacción de haber vencido a su aborrecida rival, al chute de autoestima, autoconfianza y autoseguridad que le habrá proporcionado la épica remontada y también a que entonces Rajoy y él estaban en funciones y ya no.

Dicen muchos que ambos líderes no se soportan, pero lo que vimos fue un encuentro cordial. Si comparamos sus trece minutos de apretón de manos con los siete de Trump y Merkel, casi cálido. Luego lo que ha trascendido difiere si se lo escuchamos al venerable portavoz del Gobierno o a su cascarrabias homóloga del PSOE. Para uno todo era buen rollito y coincidencias en lo esencial. Para la otra, solo en algunas cosas, y en su comprensible afán de criticar a Rajoy, anticipaba la estrategia de diálogo de su líder con los golpistas catalanes, como si le fuera dado a mortal alguno dialogar con las paredes.

Robles tiene una dicción penosa y una la escucha como con ganas de ayudarla a terminar las frases, pero en los tuits mejoró poco, pues supusieron un recital de ansia pura de marcar diferencias con el PP. A toda costa. Y para los que consideramos al PSOE la única izquierda sensata que va quedando, Cataluña no puede usarse para ello. Así resultó inquietante que se refiriera Robles a la ilegalidad de un referéndum unilateral. ¿Uno bilateral sería legal? Y más aun que afeara planteamientos puramente defensivos al presidente. ¿Qué son tales? ¿Defender la unidad de España?

Recuerdo a Sánchez en un mitin con una gran bandera española detrás. Luego vino lo del estado plurinacional y la nación vista como sentimiento. Ahora una lee los tuits de Robles y le entran escalofríos.