TDtrogadictos y homosexuales que ejerzan no podrán donar semen, células o tejidos por una orden made in USA. La relación entre droga y homosexualidad es innecesaria científicamente: si de lo que se trata es de asegurar el buen estado del material donable, todo donante debería estar siempre en condiciones.

Pero si se les equipara en peligrosidad es porque además de curar al receptor se quiere dar una lección a todo el mundo: que la homosexualidad es una perversión vergonzosa no apta para ser solidaria con la especie humana. Si la drogadicción es una patología que amenaza la salud física, la homosexualidad es otra, esta vez moral, que atenta igualmente contra la salud del hombre. El poder transforma así en EEUU una opción de vida en una patología física.

*Profesor del Investigación del CSIC.