Desde el pasado mes de enero funciona en Trujillo el primer Centro de Alta Resolución de Extremadura, una institución que ayer fue inaugurada oficialmente. Se trata de un híbrido entre el centro de Atención Primaria y el hospital, con capacidad para que presten servicios los médicos de Familia y los pediatras, además de facultativos de otras 15 especialidades médicas y de diagnóstico. Es, igualmente, centro de referencia de varias zonas de salud.

Un centro así no debería pasar inadvertido para la población, puesto que supone una solución novedosa en la región que busca la eficacia para resolver la ecuación de atender las necesidades de los usuarios con el mínimo gasto posible. En este sentido, el Centro de Alta Resolución lo que persigue es hacerles evitar a los usuarios su paso por el hospital. Para los ciudadanos, la principal ventaja es la cercanía, puesto que Trujillo les evita tener que desplazarse a Cáceres, pero para los hospitales representa la ventaja de que les exime tener que prestar unos servicios que son costosos en relación a su complejidad, aunque solo sea porque los encarece el propio tamaño del centro. Quizás la mejor demostración de que el modelo de Centro de Alta Resolución es conveniente es echar la vista atrás: hace unos años, en Extremadura se apostó por nuevos hospitales. Así nacieron los de Almendralejo, Zafra y La Siberia. Ahora, sin embargo, se apuesta por la Alta Resolución. Trujillo será más barato y no menos resolutivo que los citados.