Hace ahora cinco meses que escribí un artículo sobre las necedades e incongruencias que suponía la aprobación del proyecto de Real Decreto de Bachillerato, al que califiqué como "el nuevo 5.º de la ESO". Como el tiempo es el juez que todo lo cura y desde la perspectiva que el propio tiempo nos concede, he de decir que no fui todo lo justo que debiera, es más , creo que me quedé algo corto.

Confieso que no fui tan ingenuo como para creerme que los responsables de la Educación en nuestro país iban a tomarme en serio, pero tampoco que sacarían los pies del tiesto reafirmándose en declaraciones que francamente no tienen desperdicio.

Todo esto viene a colación de un suceso insólito que me ocurrió el otro día; escuchaba un espacio radiofónico referente a la aprobación en el congreso de la nueva reforma del Bachillerato, anunciada por la responsable máxima de este entramado educativo: la señora Mercedes Cabrera . A pesar de ser firme en la creencia de que la política es la antítesis del Rey Midas, decidí que no iba a cabrearme con lo que escuchara, que me lo tomaría con calma, pero cuando uno escucha ciertas barrabasadas siente unas incesantes ganas de coger el teléfono y llamar a ciertos programas para que te pasen con el invitado en cuestión y decirle las verdades del barquero.

XVAYA PORx delante mi creencia de que debe ser difícil ser el responsable educativo de un país entonando a la vez el Sí, bwana para con tus intereses políticos pero de verdad que no me entra en la cabeza cómo un dirigente que se precie de conocer la educación puede, ya no sólo rubricar un decreto tan miserable como éste, sino encima tener que tragarse un sapo y defender lo indefendible ante tal despropósito.... Dice la ministra que los alumnos que suspendan más de cuatro materias repetirán curso en su totalidad... vaya, ya me quedo más tranquilo, así, como dice un amigo mío, conseguiremos lo que muchos en esta profesión queremos: que el bachillerato dure tres años, o cuatro, o cinco... también defiende la medida diciendo que así los ¿estudiantes?, concentrarán sus esfuerzos en las materias no superadas y seguirán avanzando con nuevas... ¿Alguien puede imaginarse el guirigay que se va a montar en los centros educativos para atender la oferta académica?; pobres equipos directivos... Fulanito: se ha equivocado usted de clase, esta asignatura no la tiene usted aprobada y por tanto, tiene usted que bajar al aula 5 que tengo clase a las 12; mientras tanto puede quedarse de oyente y así dentro de dos años o tres quizá apruebe usted, y si no aprueba no se preocupe que le daremos una convocatoria de gracia, como en la Universidad, pero no moleste, por favor... Y sigue doña Erre que Erre sermoneándonos: debemos hacer la etapa del Bachillerato más atractiva... Ay, ay, ay , que estos profesores no saben hacer más guapa la enseñanza... Es verdad, se me ocurre que podíamos dar clases de macramé o de masaje a nuestros alumnos mientras explicamos El Quijote... tiempo al tiempo. Pero si tengo que quedarme con algo realmente espeluznante es con la pregunta que lanza al aire la doña Mercedes: ¿Es lógico que un alumno que no ha conseguido superar varias asignaturas de un curso tenga que repetirlo completo?... Claro que no, hombre, que luego se traumatiza y se considera un fracasado social... Y ya que estamos, que tampoco se examine de las que le han quedado, lo lógico sería que estudiara en casa con el ordenador y la Playstation y que su padre lo examinara y lo calificara.

Lamentablemente esto no acaba aquí... ¿a que no saben cuál va a ser el próximo paso de nuestro sistema educativo para que la OCDE no nos deje en el lugar vigésimo sexto? Por lo visto ya se ha contratado un chiringuito para ponerlo a la puerta del ministerio... si te acercas se puede leer en una pancarta: ¡Se regalan títulos!

*Profesor