Con motivo del día Internacional de la Seguridad y Salud Laboral, muchas son las incógnitas que aún hoy siguen sin ser resueltas, haciendo que los accidentes en el trabajo sean una lacra más de nuestra sociedad, y a la que los políticos debemos dar soluciones firmes y eficaces, puesto que la vida de los trabajadores está en juego.

Algo falla cuando 12 años después de la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, todo sigue igual, y empeorando. Las competencias que en esta materia tienen asignadas las comunidades autónomas deberían contribuir a que, con una labor cercana al ciudadano y vigilante en materia de seguridad, los accidentes en el trabajo fueran reduciéndose año a año.

La Junta de Extremadura, garante del cumplimiento de la ley, ha fallado otra vez en este tema. Es la responsable de la implantación de la ley, y por ende responsable de los accidentes laborales. Las políticas realizadas, así como diversos planes de seguridad, sufragados por todos los extremeños, no han dado el fruto deseado.

La labor inspectora del Ministerio de Trabajo, así como de todos los agentes implicados en la seguridad en el trabajo, no está siendo eficaz, entre otras razones, porque no actúan e intervienen de manera homogénea y coordinada.

Es pues el momento de dar un giro a esta política caduca e ineficaz que rige nuestra comunidad durante 25 años. De los que, después de tantísimos años gobernando, siguen ofreciéndonos una Extremadura de las oportunidades, y no de las realidades, no esperamos soluciones.

El presidente del PP extremeño, Carlos Floriano , ya se ha comprometido a poner en marcha programas eficaces para reducir los accidentes. Su gobierno marcará un nuevo camino para que todos los agentes implicados, organismos públicos y privados, trabajen de manera coordinada y en la misma dirección. Además, se creará un instituto para la Seguridad y Salud Laboral, multidisciplinar, en el que participarán todos los sectores que tengan algo que aportar para la reducción de los accidentes.

En definitiva, desde el PP proponemos a la sociedad extremeña un modelo de gobierno basado en las ideas, en la claridad, en las propuestas y en la eficacia; dando al ciudadano el valor que merece, y creando así, herramientas eficaces para la reducción de los accidentes.