WCwonducir sin carnet, atropellar y matar a un semejante, huir sin auxiliarlo y atribuir lo sucedido a otra persona le ha salido judicialmente barato a Farruquito: no ingresará en prisión, pagará unos miles de euros y estará sin carnet de conducir durante cuatro años. Así lo sentenció el viernes una juez de Sevilla. Pero no es demagogia recordar que con la causa bien instruida el encadenamiento de los tres delitos habría sumado una pena de tres a cinco años de cárcel para cualquiera, aunque tampoco lo es recordar que muy pocos protagonistas de sucesos así van a prisión en España.

Parte del desaguisado se debe a que, entrado el siglo XXI, cierta policía judicial aún no sabe hacer legalmente las escuchas telefónicas. Eso ha anulado la responsabilidad de Farruquito por hacer pasar a su hermano menor como autor del delito. A causa de ello, la confesión del bailaor, seis meses después del atropello, es atenuante de arrepentimiento. Por si fuera poco, se da por sentado que una pena inferior a dos años permite no ir a la cárcel. Nada más falso: una condena menor a dos años faculta para no decretar el ingreso en prisión, pero nada más. La ley no es automática. Y si se confirma la sentencia, debería cumplirse.