"Queremos enfermeras de calidad". Con esta rotunda y categórica afirmación se despachaba una vocal del tribunal para justificar que en el segundo examen de las pruebas para el acceso a las plazas de Enfermeras de Atención Continuada se haya puesto la nota de corte en 6 puntos sobre 10. Que la afirmación proceda de un miembro del tribunal resulta sorprendente. Si además es cargo de libre designación (es decir designada a dedo) y con responsabilidades en la gestión sanitaria más que preocupante, resulta sencillamente intolerable, toda vez que supone admitir que las enfermeras que hasta ahora han venido realizando este trabajo, algunas con más de diez años de experiencia, y que se van a quedar fuera no reunían las condiciones de calidad profesional exigibles. La calidad profesional es difícilmente evaluable, diría más bien que es imposible de evaluar, con el tipo de exámenes propuestos por el tribunal y no es cuestionable por decisiones que además de ilógicas resultan claramente arbitrarias. ¿Qué argumento o razón motivó que el tribunal estableciera la nota de corte del primer examen en 4,7 puntos? ¿Fue tal vez la proximidad de las elecciones? ¿Por qué en cambio en el segundo examen la nota de corte se pone en 6 puntos sobre 10? ¿Qué sentido tiene aprobar a muchos en el primer examen para suspenderlos después en el segundo? ¿Por qué si la fecha de finalización para impugnar preguntas es el 4 de noviembre se publican las notas el 29 de octubre? ¿Por qué de más de 150 impugnaciones solo se resuelven dos? ¿Qué se pretende ocultar expulsando a los representantes de los trabajadores del tribunal, cuando las bases establecen su presencia como observadores? Llegados a este punto esperamos que la sensatez de la dirección del SES corrija la insensatez de algunos de los miembros del tribunal y que el aprobado sea lo que siempre ha sido aprobado (cinco puntos sobre diez).

Aurora Martín Alemán **

Plasencia

En representación del Colectivo Enfermers de Calidad