Con permiso de José Mota, aprovecho su frase que tanta gracia nos hizo hace años para dejar claro que todo se hace con algún fin y no por amor al arte. Nadie, y mucho menos un político, hace nada por nada, eso es más que obvio. Sólo alguien que carece de toda instrucción se deja «comprar2, como cantan Sabina y Chavela Vargas, «por menos de nada». Pues bien, aquí, en esta tierra nuestra, los políticos están acostumbrados a que se les den los apoyos necesarios para gobernar a cambio de nada, por simple «afinidad» ideológica (exceptuando, como se está viendo estos días, porque apoyaban a los gobiernos nacionales catalanes y vascos, y por qué lo hacen actualmente los vascos con los Presupuestos Generales del Estado). No admiten que lo normal, si se requieren apoyos a otros grupos es para formar una coalición de gobierno, y, evidentemente, repartir los cargos de ese gobierno proporcionalmente al número de votos recibidos de los ciudadanos. Hay que dejar atrás, sin renunciar a su correspondiente castigo, los apoyos que prestaba el clan del señor Puyol, con su familia al frente, y los que prestaban Arzalluz y compañía, ya que, juntos nos han «limpiado» hasta las ñáñaras. Cuatro ñiquiñaques, no sólo vascos y catalanes, han desvalijado este país valiéndose de esos apoyos «incondicionales» que ha quedado claro que no lo eran tanto: nadie iba por ir; iban por la pasta gansa, que, como no hace falta explicar, está quedando patente.

Dicho lo cual, no me explico por qué nadie del grupo Unidos-Podemos, ni nadie de los grupos regionales que «compartían» cartel con ellos, aclara de una vez por todas a los ciudadanos que lo que pretendía Sánchez era sólo y exclusivamente que se les apoyara sin nada a cambio. O sea, una coalición de gobierno al estilo castellano, mandando sólo ellos. ¿Por qué y para qué? ¿Quizás para seguir con sus andanzas en todas las Administraciones al estilo de todos los gobiernos anteriores sin distinción de color político? Hablando en plata: ¿Para seguir con el saqueo hasta que todos, excepto políticos y empresarios del Ibex y Cía., quedemos sumidos en la pobreza más extrema? Podemos, reitero, debería corregir, de una vez por todas a los socialistas del «no es no, pero sí» y emular a José Mota para hacerles ver a los españoles que «si hay que ir, se va; pero ir por ir...» para qué. ¿Para qué te tomen como cómplice de cuatro desarrapados piratas del Mediterráneo con cuenta en el Caribe, Suiza, Andorra, Andalusí, La Islas Vírgenes, La City Londinense, Delaware,...?