Cuantos más poderes posee el Parlamento, menos electores tiene . En 1979, el Parlamento Europeo tenía pocos poderes, pero muchos electores. En la actualidad, tiene muchos poderes... pero le quedan pocos electores: tras una erosión constante, la participación descendió al 46% en el 2004. En 2009, la campaña ha arrancado muy tarde en todas partes y no levanta la más mínima pasión en ningún sitio. Pero se han inventado unas campañas gemelas , con otras elecciones locales y, en numerosos países --Alemania, Reino Unido, Grecia...-- , las elecciones al Parlamento Europeo se viven como un simple prólogo de las elecciones nacionales decisivas.

Cuanto más importante es la UE, menos presente está en nuestras campañas . ¿Calentamiento climático? ¿Crisis económica? ¿Mundialización? A cada gran envite, los europeos esperan en primer lugar una respuesta europea. No obstante, en todas partes las campañas son casi exclusivamente nacionales. En el Reino Unido se habla del escándalo de los gastos de los diputados, en Italia de la vida privada de Berlusconi , y en todas partes de las respuestas nacionales a la crisis y del voto-sanción . Hay que reconocer que la campaña no está encarnada por candidatos que compitan por la presidencia de la Comisión Europea y que no ha emergido ninguna controversia de fondo...

Cuantos más estados miembros tiene la Unión, más peso tiene Alemania . Para prever la evolución de la relación de fuerzas en el Parlamento Europeo, debemos centrarnos en los países que envían los contingentes más importantes. Pero sobre todo hay que mirar de cerca a Alemania. Cuando la UE pasa en 10 años de 15 a 27 miembros y cuando el Parlamento pasa de 785 a 736 diputados, todo el mundo pierde un poco- salvo Alemania. ¿Por qué? Por una razón aritmética: demografía obliga, solo el contingente alemán se ha mantenido estable, con 99 diputados. A ello se añade una razón política: cuando otros se dispersan, hasta el punto de no tener peso en ninguna parte, los alemanes votan útil y se concentran en los grandes grupos. Serán la primera delegación en el Partido Popular Europeo (PPE), en el Partido Socialista Europeo (PSE ) y en los Verdes.

El PPE puede progresar y tener menos diputados . El PPE es el primer grupo del Parlamento. Italia, Francia, Rumanía, Bélgica, Hungría, Portugal, Bulgaria, Dinamarca, Polonia --¿España?--, la lista de los países donde los conservadores pueden progresar en relación a las elecciones del 2004 es larga. Entonces, ¿por qué milagro contaría con menos diputados? Debido al probable retroceso de la CDU alemana (49 diputados). Y a la marcha de los conservadores británicos y de los checos que, con otros, podrían constituir un nuevo grupo, más a la derecha y menos europeo.

La socialdemocracia triunfa ideológicamente, pero sufre dificultades electorales . Con la crisis se vuelven a descubrir las virtudes de la regulación. No obstante, actualmente en Europa la que sufre es la socialdemocracia. En todas partes o casi, el PSE corre el riesgo de retroceder en relación con las elecciones del 2004. Donde obtuvo un resultado excepcional, como en Francia, le irá menos bien. Donde ya obtuvo un resultado calamitoso, como en Gran Bretaña, le podría ir todavía peor. Donde está en el poder ---en España, en Hungría, incluso en Portugal--- puede retroceder. Donde está en la oposición ---en Polonia, en Dinamarca, en los Países Bajos--, sin duda también retrocederá. Si a ello le añadimos que la delegación italiana --que se había dividido entre grupos socialistas y liberales-- podría abandonar en bloque el PSE, podremos valorar la amplitud de las dificultades.

La paradoja de la crisis: el liberalismo cae y los extremos patinan . Hubiéramos podido imaginar que la crisis del capitalismo financiero comportaría un avance de los extremos como en los años 30. Pero podría no ser así. La extrema derecha puede conocer crecimientos espectaculares aquí o allí, y principalmente en los Países Bajos y en Gran Bretaña, donde el BNP podría conseguir por primera vez diputados electos al término de una campaña violenta, pero no un avance global. La extrema izquierda pega fuerte --"Los millonarios pasen por caja", proclama Die Linke en Alemania--, pero donde había obtenido buenos resultados en el año 2004 --en Alemania, la República Checa, Italia o Grecia-- vacilan entre statu quo y retroceso.

La paradoja de Barroso: ha fracasado, pero puede continuar . De ahora en adelante, como en todo régimen parlamentario, el presidente de la Comisión Europea es propuesto por el Consejo Europeo "teniendo en cuenta las elecciones al Parlamento Europeo" antes de ser investido por el propio Parlamento. Ahora bien, sorprendentemente, José Manuel Durao Barroso parece ser el único candidato a su sucesión. Antes de la crisis, fue el símbolo de las derivas liberales de Europa. Durante la crisis, se ha mostrado apático. Ha fracasado. No obstante, puede ser que continúe. ¿Por qué? Porque su fuerza es su debilidad: muchos parecen contentarse con una Comisión de medias tintas. Porque Europa también gira hacia la derecha- Queda, sin embargo, una incertidumbre de envergadura: ningún grupo tendrá por si solo la mayoría. Así pues, el futuro presidente de la Comisión deberá construir una coalición-

*Director general de la

Fundación Jean Jaurès.