Unos 20.000 moralos han venido sufriendo durante la pasada semana graves problemas en el abastecimiento de agua, lo que ha traído de cabeza a las autoridades locales. Mientras la ciudad recobra la normalidad, nada hace presagiar que estos hechos no vuelvan a producirse en una localidad que dispone de una muy envejecida red de suministro, especialmente sensible a los cambios de presión y a los microcortes de energía eléctrica, que ha causado, a su vez, reventones de tuberías. A la espera de las obras definitivas que alivien esta situación, el ayuntamiento almacena miles de botellas de agua en previsión de nuevos cortes. Una situación que roza el esperpento y que puede causar más de un problema por las elevadas temperaturas que se vienen registrando.

Por otra parte, la ola de calor ha obligado a extremar las medidas de prevención ante los posibles efectos que ésta pudiera ocasionar en aquellos sectores de la población más vulnerables a las altas temperaturas. Cruz Roja se mantiene en alerta para prevenir los golpes de calor y ha elaborado una serie de consejos para evitar sus consecuencias. A partir de hoy el tiempo dará un respiro con una moderada bajada de las temperaturas.