Tengo 22 años y soy consciente de la situación por la que pasa España. Al margen de esto, siempre he tenido claro que es importante formarse y estudiar. Hablo de manera fluida cuatro lenguas y estudio el último curso de Economía por lo que en clase tratamos a fondo la crisis económica actual, analizando qué problemas hay y cuáles son las soluciones, aunque el Gobierno no hace nada; es como tener a un paciente enfermo, conocer los síntomas, saber que hay que operar, pero no hacerlo por no querer entrar en el quirófano. Así las cosas, muchos jóvenes cualificados dejan España para probar suerte en otros países.

Llevo cinco años trabajando en Londres, entre junio y octubre, desde que tenía 18 años. Aunque estudio en España, desarrollo la mayoría de mi carrera profesional en el Reino Unido. Allí he tenido muchas oportunidades y, lo más importante, me he sentido valorado. No he tenido muchas ocasiones de pedir trabajo en España, pero en las pocas en que lo he hecho solo se han interesado en saber si tenía experiencia. ¿Cómo voy a tener experiencia si nadie es capaz de contratarme? Empecé de camarero en el 2005 y he acabado en un gran banco de inversión de la City, lo cual me abrirá puertas. Ya no solo pienso en volver a vivir en Londres durante unos años cuando acabe la carrera, sino que espero desarrollar mi carrera profesional allí.

En España da pena ver la poca diferencia de salario que hay entre trabajadores con carrera y otros sin cualificación. He oído decir que formar a una persona en España le cuesta al Estado 60.000 euros; pues, señores políticos, ya pueden usar mis 60.000 euros en reformar completamente el mercado laboral español, porque yo me las piro.

Sergio Cano Orihuela **

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