Antonio Jiménez (RNE) trasladó el debate sobre fallos judiciales a la esfera partidista: "No es noticia que el PSOE haya roto el pacto sobre la justicia, sino cómo lo ha escenificado: junto al PNV y a IU". Fingió escándalo Pilar Ferrer: "Hace una semana, Anasagasti le decía por carta a López Aguilar, portavoz socialista en temas de justicia, que era un chiquito que podía dedicarse a vender móviles". Abundó Carlos Dávila: "También quieren romper el pacto de Toledo", a lo que replicó rápido Hermann Tertsch: "Se firma hoy". Pero Dávila mantenía el discurso: "Aparecer con el tripartito de Vitoria, que pasado mañana presenta un plan para hacer una justicia independiente del Estado español (lapsus y corrección inmediata), de España, dice muy poco en favor de los socialistas".

Jaleó Jiménez: "La reforma de la justicia ha dado resultados y ahora es más eficaz". Pero Dávila seguía su disección: "Si una determinada agrupación mediática le dice a los socialistas que tienen que hacer una cosa, la hacen. Si se lo dice una organización sindical de jueces, lo hace". Sentencia: "Esta ruptura no dará votos a los socialistas". Julián Lago aportó documentación: "El PSOE actúa de acuerdo con una carta-informe de Jueces para la Democracia que tiene elementos políticos y secesionistas". Dávila aseguró que Ibarretxe quiere una justicia independiente, Lago apuntó una razón ("para que no juzguen a los chicos de ETA") y Tertsch intentó el contraste: "Hay socialistas vascos que todavía tienen sentido común, como Nicolás Redondo".

Ni caso.