TEtn una entrevista con la Agencia Efe, el vicepresidente económico del Gobierno ha dicho que no hay que preocuparse por la deuda de las familias españolas pues aunque deban mucho dinero de sus hipotecas, también son más ricos al poseer una casa. Este mismo argumento fue utilizado en su momento por los ministros del PP. La afirmación de Solbes es correcta y, en términos contables, constituye una verdad de Perogrullo. El problema es que la posición financiera de los hogares es muy diferente a la que éstos tenían hace unos pocos años. Entonces, los tipos de interés eran mucho más bajos, entre punto y medio y dos puntos, y los hogares estaban mucho menos endeudados de lo que lo están ahora.

En este escenario, la combinación más endeudamiento-dinero más caro tiene y tendrá consecuencias económicas negativas cuya intensidad será mayor si la carrera alcista de las tasas de interés sigue su curso como ha anunciado el Banco Central Europeo. Es obvio que el precio de las viviendas ha subido en estos años y que la riqueza inmobiliaria de los hogares es mayor. Ahora bien, la gente no vende su casa para pagar la hipoteca, salvo que se vuelva completamente insolvente. En consecuencia si la deuda hipotecaria se encarece y las familias tienen los mismos ingresos tendrán que dedicar menos recursos a comprar otros bienes y servicios. El resultado es una caída del consumo privado y, por añadidura, un menor crecimiento de la economía. Esto es elemental.

Por otra parte, la sensibilidad de los hogares ante una subida de las tasas de interés es superior a la de, por ejemplo, los años ochenta del siglo pasado. La razón es evidente. Con hipotecas al 16-17 por 100 de interés, el acceso a la vivienda se concentraba sobre todo en las familias con rentas más altas. En estos momentos son los hogares con ingresos medios y medios bajos, los principales deudores hipotecarios y, obviamente, son mucho más vulnerables al endurecimiento de la política monetaria y a su corolario, un dinero más caro. En este contexto y de modo inevitable, la economía española sufrirá un parón y en un tiempo no muy lejano.

*Periodista