El Gobierno socialista terminó con Solbes y ahora se inicia con Solbes, lo que refleja la continuidad de la política económica en la última década. El propio Rato ha reconocido en privado que el cambio empezó con Solbes. Habrá diferencias claras: menos ladrillos y más sociedad de la información, pero la alternativa no está en los equilibrios macroeconómicos, sino en el reparto del producto: en "una fiscalidad equitativa y más progresiva" y en la mejora social. Zapatero se ha atrevido a cuantificar compromisos sobre pensiones y salario mínimo. ¿Ha sido imprudente al prometer gastos sin asegurar los ingresos? Quizá se haya inspirado en las palabras de Escrivá : "Hay que hacer lo que se debe aunque se deba lo que se hace".

*Presidente del Grupo Nuevo Lunes